Se espera que la base de pruebas se convierta en un área de demostración integral de la industria nacional de drones y una plataforma de servicio público para los vehículos aéreos no tripulados.

La construcción de la base, conocida como el aeropuerto de aviación general de Jingbian, comenzó en 2015.

El primer aeropuerto del país que se dedica a probar los UAV cubre un área de 337,5 hectáreas y cuenta con 5.000 kilómetros cuadrados de espacio aéreo, así como una pista de 2.400 metros de largo y 45 metros de ancho.

El aeropuerto ha pasado la evaluación de la autoridades de aviación y ha logrado una licencia de funcionamiento, por lo que ahora está en plena operación.

La base sirve para la investigación científica, la evaluación y la certificación de aeronavegabilidad de los UAV. También puede funcionar para la exhibición de productos, mantenimiento de emergencia y rescate, así como para la capacitación del personal de operaciones y mantenimiento, conferencias y exhibiciones relacionadas con este tipo de equipos.

Como encargado y operador de la base, el Instituto de Investigación de UAV de la Universidad Politécnica del Noroeste se ha comprometido a cooperar ampliamente con empresas, instituciones públicas e institutos de investigación de la industria para convertir la nueva entidad en un centro de prueba de UAV y servicios de vuelo de clase mundial.