"Como Irán lo ha declarado previamente, no abandonaremos la mesa de negociación, pero nos opondremos a exigencias excesivas que dañen los intereses de la nación iraní", dijo Raisi.

El presidente hizo los comentarios con motivo del Día Nacional de Lucha contra la Arrogancia Global, el cual celebra en Irán el aniversario de la toma de la embajada estadounidense en el país después de la revolución de 1979, informó la semioficial Agencia de Noticias de Estudiantes Iraníes (ISNA, por sus siglas en inglés).

Irán espera que las próximas conversaciones en Viena, encaminadas a revivir el acuerdo nuclear de 2015, estén "orientadas hacia los resultados", y los negociadores iraníes "de ninguna manera se quedarán cortos en relación con la legítima exigencia del pueblo iraní que es la suspensión de las injustas sanciones", dijo Raisi.

Además de perseguir la suspensión de las sanciones, añadió el presidente, Teherán buscará de forma simultánea neutralizar sus efectos sobre la economía iraní.

Raisi indicó que Estados Unidos ha sido hostil hacia Irán durante siete décadas, una referencia a un golpe apoyado por Estados Unidos que derrocó al Gobierno iraní en 1953 durante la nacionalización de los recursos petroleros del país.

El miércoles fue anunciado un acuerdo para reanudar el 29 de noviembre las conversaciones de Viena por parte del viceministro de Relaciones Exteriores y negociador nuclear de Irán, Ali Bagheri Kani, lo cual fue confirmado más tarde por fuentes diplomáticas oficiales de la Unión Europea y Estados Unidos.