"Nos encontramos en otro punto crítico de repunte de la pandemia", dijo Kluge durante una conferencia de prensa en línea.

En un tuit, Kluge indicó que "el ritmo actual de transmisión en los 53 países de la región europea de la OMS es motivo de grave preocupación porque los casos de COVID-19 se están acercando nuevamente a niveles récord".

En las últimas cuatro semanas, la región europea de la OMS ha experimentado un alarmante incremento de más de 55 por ciento en los nuevos casos de COVID-19 y ahora representa el 59 por ciento de todos los casos a nivel mundial y el 48 por ciento de todas las muertes reportadas.

La semana pasada, la OMS informó que la región europea registró 1,8 millones de nuevos casos y 24.000 nuevos fallecimientos.

"En términos acumulativos, ahora hay más casos reportados en la región europea que en el sureste de Asia, el Mediterráneo oriental, el Pacífico occidental y África combinados", dijo Kluge.

Este incremento sin precedentes se debe a dos razones: una insuficiente cobertura de vacunación y el relajamiento de las medidas sociales y de salud pública, añadió.

"En promedio, sólo el 47 por ciento de las personas en la región europea tienen la vacunación completa. Aunque ocho países ya han superado el 70 por ciento de cobertura, en dos países la tasa se ubica por debajo de diez por ciento", señaló Kluge.

Kluge reiteró que las vacunas contra la COVID-19 son efectivas para evitar la enfermedad grave y la muerte, y que es imperativo que las autoridades realicen todos los esfuerzos para acelerar el ritmo de vacunación.

Kluge se abstuvo de indicar que los Gobiernos deben regresar a los "confinamientos dañinos", pero hizo un llamado a la región para que adopte plenamente "medidas probadas que permitan que la vida continúe".

De acuerdo con Kluge, si el uso de la mascarilla llegara a 95 por ciento en la región, se salvarían hasta "188.000 vidas de las 500.000 que podrían perderse antes de febrero de 2022".

"La realización de pruebas, el rastreo de contactos, la ventilación en espacios cerrados y el distanciamiento físico siguen siendo parte de nuestro arsenal de defensa", añadió.

Tras mencionar la peligrosa combinación de la próxima temporada de influenza con la COVID-19, Kluge dijo que se puede detener y hacer retroceder a ambas mediante las vacunas y las medidas preventivas disponibles.

Kluge reiteró que la "alarmante" situación actual en la región europea debería "hacernos actuar a todos".