La desaceleración en el crecimiento del producto interno bruto (PIB) real en 2019, en comparación con el 2,9 por ciento de 2018, refleja básicamente las desaceleraciones en inversión fija no residencial y en gastos de consumo personal (GCP), así como una contracción en las exportaciones.

El crecimiento real del PIB en el cuarto trimestre fue el mismo que en el tercero. Fue ligeramente superior al 2 por ciento del segundo trimestre, y significó una aguda desaceleración respecto al 3,1 por ciento del primer trimestre.

En el cuarto trimestre, una contracción en las importaciones, una aceleración en el gasto de gobierno y un pequeño descenso en la inversión no residencial fueron compensados por una mayor reducción en la inversión de inventarios privados y una desaceleración en el GCP, dice el reporte.

El GCP, que representa más de dos tercios de la economía total, aumentó en una tasa anual de 1,8 por ciento en el cuarto trimestre, menor al crecimiento de 3,2 por ciento en el tercer trimestre.

La inversión fija no residencial, una medida de gasto corporativo en estructuras y equipo, bajó a una tasa anual de 1,5 por ciento en el cuarto trimestre, luego de una contracción de 2,3 por ciento en el tercer trimestre y un descenso de 1 por ciento en el segundo trimestre.

Los inventarios primarios restaron 1,09 puntos porcentuales del crecimiento del PIB en el cuarto trimestre, luego de reducir 0,03 en el tercer trimestre y 0,91 en el segundo.

Las exportaciones netas, por su parte, añadieron 1,48 puntos porcentuales al crecimiento del PIB en el cuarto trimestre, después de recortar 0,14 puntos porcentuales del crecimiento en el tercer trimestre y 0,68 puntos porcentuales en el segundo trimestre.