La epidemia de COVID-19, que estalló a fines de enero, no afectaría la estabilidad a largo plazo y el mejoramiento constante del mercado de consumo de China, detalló Wang Bin, funcionario de la cartera, en una conferencia de prensa en línea.

Wang dijo esperar que el impacto en el mercado alcance su punto máximo en febrero.

Si bien el consumo en el primer trimestre será el más afectado, el mercado se recuperaría en el segundo trimestre y mejorará aún más durante la segunda mitad del año por un repunte compensatorio en las actividades del sector, según el funcionario.

Los servicios de catering, hostelería, turismo, así como los sectores de la cultura y el entretenimiento, resultan los más afectados por la epidemia, dijo.

En términos de bienes de consumo, añadió Wang, es probable que sufran el mayor impacto las ventas de automóviles, electrodomésticos, joyas y ropa.

Se ha dado prioridad a la reanudación ordenada de la producción y las actividades de la vida cotidiana, mientras se mantienen los esfuerzos de control y prevención de la epidemia, refirió.

Wang precisó que el ministerio ha hecho arreglos para impulsar la reapertura de las empresas y apoyar a las empresas para salir adelante.